La bomba estalló en el arranque de la pretemporada: Joel Campbell, uno de los jugadores más importantes del fútbol costarricense en los últimos años, no se presentó este lunes al inicio de los trabajos con Alajuelense. Aunque distintos periodistas ya daban por hecho que no seguiría en la Liga, el gesto del jugador fue más que elocuente y dejó clara su postura.
Según reveló el periodista Kevin Jiménez, Campbell debía integrarse a la pretemporada rojinegra en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) junto a sus compañeros. Sin embargo, lejos de aparecer en el complejo liguista, el atacante publicó una historia en sus redes sociales que encendió todas las alarmas en el fútbol nacional.
¿Qué hizo Joel Campbell?
La imagen que compartió no era cualquier cosa: Campbell estaba en ZENIT, un centro médico privado en el que habitualmente se realizan los exámenes físicos los jugadores del Deportivo Saprissa antes de cada torneo. En cuestión de minutos, las redes estallaron y comenzaron las especulaciones sobre un posible acercamiento del jugador al archirrival de Alajuelense.
La publicación no solo confirmó su ruptura con la Liga, sino que también dejó en evidencia su distanciamiento con Óscar Ramírez. El nuevo técnico rojinegro habría sido el principal impulsor de su salida, en una decisión que desde ya genera polémica entre los aficionados. El gesto de Campbell es, para muchos, una respuesta directa a esa decisión.
Aunque aún no hay una confirmación oficial sobre su próximo destino, la visita al ZENIT fue interpretada por muchos como un guiño claro al Saprissa. Sería un golpe mediático y deportivo de grandes proporciones si los morados logran fichar a uno de los símbolos recientes del fútbol tico… y que además viene del equipo rival.
El futuro del atacante sigue siendo una incógnita, pero su mensaje fue claro. Joel Campbel no está dispuesto a hacer silencio y no continuará en Alajuelense. Mientras tanto, en Tibás observan de cerca y con expectativa. Porque si algo dejó claro el atacante este lunes es que su historia en el fútbol costarricense aún tiene capítulos por escribir.