A tan solo horas de la esperada revancha entre Liga Deportiva Alajuelense y Deportivo Saprissa por la final de vuelta del Torneo Clausura 2025, el Ministerio de Salud volvió a encender todas las alarma del fútbol costarricense.
El encuentro, que se disputará este miércoles 21 de mayo en el estadio Alejandro Morera Soto tras el emocionante 3-3 en la ida, está en la mira de las autoridades por una razón que excede lo deportivo.

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Un aviso que deja en jaque a Alajuelense
Este martes, el Ministerio de Salud notificó formalmente a la dirigencia manuda que la orden sanitaria que limita el uso del recinto después de las 10:00 p.m. sigue vigente.
La medida, originada en quejas por ruido de vecinos de la residencial Montenegro —zona colindante al estadio—, establece que no se puede realizar ningún evento dentro del recinto deportivo más allá de ese horario. Esta misma disposición ya obligó a Alajuelense a adelantar el horario de su semifinal ante Puntarenas semanas atrás.

El uso del Morera Soto está restringido por el Ministerio de Salud (LDA).
El partido está programado para las 8:00 p.m. (hora de Centroamérica), y en condiciones normales podría concluir sin problema antes del límite impuesto. Pero si el juego termina empatado en los 90 minutos reglamentarios surgirían los problemas.
Los tiempos extra y una posible definición por penales llevarían el partido más allá de las 10:30 p.m., ingresando en una franja prohibida por las autoridades sanitarias.
Es oficial: el horario de la final no se modifica
Finalmente, el partido se mantuvo programado para las 8:00 p.m., como estaba previsto, por lo que Alajuelense se expone a las consecuencias que podría traer que el partido finalice después del horario permitido.

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Mientras los fanáticos ya tienen todo listo para ir a alentar al equipo, se espera que alguna de las partes —ya sea el Ministerio o la Unafut— se pronuncie con claridad sobre esta situación.