El hecho fue de tal gravedad que el árbitro central del compromiso tuvo que suspender el juego por algunos minutos para detener las ofensas contra el menor de edad.
Más allá de las voces de protesta derivadas de lo sucedido, parecía que el incidente iba a pasar desapercibido para las autoridades del balompié costarricense; sin embargo, UNAFUT sorprendió en las últimas horas con este comunicado que pone esta situación al mismo nivel de la de un partido de primera división.
“Se impone al equipo Deportivo Saprissa, una multa de 500 mil colones por haber incurrido su afición, en condición de visita, en actos discriminatorios, específicamente de racismo, en contra del jugador Maikel McDonald Porras, lo anterior de conformidad con el artículo 47, inciso c”.
Hay que enfatizar en que Jonathan McDonald se mantuvo al margen de este caso, o al menos no emitió declaraciones públicas sobre el mismo. También recordar que pese a los insultos en su contra, Maikel McDonald fue el autor del golazo con que la Liga logró la victoria en aquel clásico infantil.