El coronavirus ha provocado grandes tragedias alrededor del mundo. Países que parecían tener buenos sistemas de salud, se vieron saturados y tuvieron que elegir en los hospitales a quién salvar y a quien dejar morir. Estados Unidos, por ejemplo, terminó utilizando una isla como fosa común para enterrar cadáveres de muertos por el COVID-19. Nadie dimensionaba la cantidad de fallecidos que podría haber por este nuevo virus.
Pero no todos están perdiendo la batalla contra esta nueva enfermedad. Hay un país en Centroamérica que está dando la sorpresa y ya varios presidente de otros continentes quieren saber como están logrando estos resultados. Costa Rica se ha convertido en una de las pocas naciones que están achicando la curva de contagios y que tiene los hospitales con lugar para seguir atendiendo a nuevos enfermos.
Los Ticos cuentan con 649 contagios de los cuales 547 son casos activos, es decir, descontando recuperados y fallecidos. Ayer, se informaron 7 nuevas personas que contrageron el virus y 88 que lograron recuperarse. Estas últimas, dieron negativo en el último test y ya fueron dadas de altas. Las mismas se encuentran continuando con el tratamiento en sus respectivos hogares y con sus familias.
Son números que esperanzan a todo un país y que obliga a ver que medidas tomaron para evitar una tragedia enorme. Cada día aumentan aún más el número de pruebas que están realizando en todo el territorio costarricense. Son 9.752 los test que se hicieron hasta el día de hoy y es una buena estadística. Una de las críticas que se le hacen a otros países es la falta de testeo.
Costa Rica se ha convertido en un caso a seguir de cerca. Cuando la mayoría vivía su peor momento por el gran avance de la enfermedad, los ticos ya logran superar ampliamente a los infectados por los recuperados. Tienen a solo 10 personas en terapia intensiva, es decir, que se encuentran realmente graves. Los demás se recuperan en lugares de primera atención y están fuera de peligro.
