Los récords están para romperse reza un antiguo dicho popular. El gran problema y el kit de la cuestión en ese asunto es quién será capaz de hacerlo. Pues si del fútbol catracho se trata, parece que hay un jugador que está listo para decir: “yo lo rompo”. Y ese jugador es nada menos que el argentino Agustín Auzmendi.

Los juegos de vuelta de las semifinales del torneo apertura hondureño están cada vez más próximos, y es difícil pensar en Motagua peleando por el título sin haber contado durante el semestre con el invaluable aporte del jugador argentino. Nada menos que 23 conquistas (entre Copa y campeonato) para que su equipo haya llegado a esta instancia y tenga chances de avanzar a la final.

Si bien, por supuesto, nada está decidido y los partidos, como bien sabe todo auténtico seguidor del deporte rey, primero hay que jugarlos; es innegable que el Ciclón Azul está ante una posición inmejorable para avanzar hasta las finales del torneo gracias a su victoria por 2-1 en el juego de ida.

El récord que busca romper Auzmendi

Si bien el título de este artículo dice que Auzmendi está a punto de hacer historia, lo más apropiado es decir que el jugador argentino en realidad ya hizo historia. Es que con sus 23 goles en Motagua sumados a los 11 que convirtió en Olancho FC alcanzó la impresionante cantidad de 34 anotaciones.

Esta es nada menos que la mayor cantidad de tantos marcados por un jugador en un año calendario (es decir, contando desde enero hasta diciembre) en toda la historia del fútbol hondureño. Un récord histórico, pero que por el momento no le pertenece de forma exclusiva al “Pistolero”, algo que en los próximos juegos buscará cambiar.

¿Con quién comparte el lauro?

Solamente otro jugador ha sido capaz de marcar la misma cantidad de goles en un año calendario, y ese jugador fue Luciano Emilio. El artillero brasileño logró aquel extraordinario hito en 2004 jugando para Olimpia, equipo con el cual marcó 30 goles en la liga y 4 en la Concacaf.

El récord, desde hace ya 19 años, se mantiene vigente aunque claro, ahora es compartido. Sin embargo, podría dejar de pertenecerle por completo al brasileño si es que el argentino logra convertir un gol. Por lo pronto, tiene al menos un juego para hacerlo: la vuelta de las semifinales del torneo Apertura. Si Motagua logra avanzar a las finales, entonces serían dos juegos más.