La Liga Deportiva Alajuelense ha conquistado la primera división femenina de Costa Rica por sexta ocasión consecutiva este miércoles 20 de diciembre, luego de derrotar en la final de vuelta al Sporting San José en condición de visitante por 2-1, revalidando su triunfo por 1-0 en casa y estampando un marcador global de 3 a 1.
El elenco rojinegro había acabado en segundo lugar en la fase regular, con 30 unidades producto de nueve victorias, tres empates y tan solo dos derrotas. Cinco puntos por encima estuvieron las rivales de turno, ya que (salvo dos igualdades y una única caída) ganaron prácticamente todos sus compromisos, haciendo de estas un hueso duro de roer.
Ya en semifinales, las erizas se midieron ante el Deportivo Saprissa en una llave que concluyó de forma contundente: 3-2 en Tibás y 7-2 en el Morera Soto, constituyendo un 10-4. Por otro lado, las libertas eliminaron a Herediano tras imponerse 1-0 en el “Coyella” Fonseca y 3-0 en el Ernesto Rohrmoser, llevando el emparejamiento a un 4-0.
La final de ida se llevó a cabo el 16 de diciembre en terreno manudo, con un 1-0 en favor de las dueñas de casa a raíz del gol en contra de Sánchez a los 35 minutos del primer tiempo. En la vuelta, el empate le servía a las vigentes tenedoras del título para extender su dominio hacia un hexacampeonato, algo que se presumía histórico.
Pavas fue el escenario del duelo decisivo. Allí las locales empezaron imponiéndose, aunque paulatinamente las monarcas fueron mostrando sus garras, generando algunos ataques. Fue así que llegó el 1-0 parcial en el minuto 20, cuando Kenia Rangel asistió a Diana Sáenz para que esta dispare al primer palo de Machuca y el balón se cuele al fondo de la red.
La publicaciones de Alajuelense tras ganas el hexacampeonato femenino (Foto: Prensa Alajuelense)
En el complemento, Sporting salió a buscar la igualdad que le permitiera ponerse en partido nuevamente, algo que nunca llegó: cuando el reloj señalaba los 52′, Emilie Valenciano remató desde lejos y venció a la portera contraria, decretando un 2-0 que caía como baldazo de agua fría a las aspiraciones de las retadoras. Si bien Carol Sánchez descontó a los 94′, ya era demasiado tarde.
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La séptima estrella fue la sexta de manera consecutiva para una institución que ya es modelo en el fútbol femenino de Centroamérica, algo que también ha demostrado adjudicándose certámenes del istmo, como la Interclubes de la Uncaf (ganada en 2022 y 2023, esta última por penales). ¿Cuál será la próxima barrera a vencer para estas jugadoras?
