Albert Rudé, nuevo técnico de la Liga Deportiva Alajuelense, pareciera ser el fruto de las horas caóticas que vive el club manudo. Tras la destitución de Luis Marín, con la eliminación de Liga Concacaf ante Guastatoya como punto de quiebre, la dirigencia alajuelense hizo una jugada tan arriesgada como impredecible contratando al catalán. “A La Liga la llevo siguiendo desde hace mucho tiempo con la llegada de Agustín, siempre veo muy de cerca a este gran proyecto”, dijo el estratega, amigo íntimo de Lleida, director deportivo de la institución.

"He sido profesor universitario, he investigado sobre fútbol, he sido asistente técnico, analista dentro de un cuerpo técnico, pero yo me defino como entrenador de fútbol, vocacional, desde los 13 o 14 años", se sincera Rudé en una entrevista con MBP School of Coaches, de la cual es co-fundador y que lo llevó a especializarse en asesoría y consultoría deportiva. Además de tener una licenciatura y un doctorado en Ciencias del Deporte (Universidad de Catalunya), sacó la licencia de entrenador UEFA "A" en la Federación Española de Fútbol.

 

A la hora de profundizar en su experiencia en el profesionalismo, la figura del técnico Diego Alonso es insoslayable. Al uruguayo lo conoció a partir de MBP, en un Congreso Internacional de Fútbol en México: "tras hablar mucho, nos dimos cuenta de que entendíamos el fútbol de forma muy similar y que podíamos emprender un camino juntos", le detalló a Fútbol Total. Su primera gran incursión fue como segundo entrenador de Alonso en Pachuca, la más fructífera en cuanto a títulos: allí ganaron el Clausura de la LigaMX 2016, la Concachampions 2016-17 y salieron terceros en el Mundial de Clubes.

Sin embargo, tras seguir trabajando en Querétaro, Monterrey e Inter Miami, la de Alajuelense será su primera experiencia como técnico principal. Más en sintonía con las nuevas camadas de entrenadores, con la tecnología al servicio del equipo y la mejora del rendimiento -como la big data-, ya dio una pista de cómo le gustaría que juegue su equipo: "Tenemos una plantilla con mucha calidad, de carácter muy ofensivo y me gusta ser híper ofensivo, pero eso implica que haya que buscar un equilibrio”.

 

 

La incógnita en torno a Rudé es si podrá dar la talla y aprovechar las individualidades de jerarquía de los manudos, que en el último mercado de pases sumó a Torres y Borges a un plantel en el que convergen figuras contrastadas y jóvenes talentos, para encontrar un buen funcionamiento colectivo. Al menos, el voto de confianza de la dirigencia lo tiene: “Es un técnico muy preparado a nivel metodológico y capacitado a nivel táctico, estamos seguros que nos va a portar mucho en este proyecto”, dijo Leida.