El Deportivo Saprissa no encuentra la estabilidad ni dentro ni fuera del terreno de juego. Cuando parecía que la crisis no podía agudizarse más, una nueva preocupación vuelve a encender las alarmas en Tibás.
¿Cuál es el nuevo problema que tiene Saprissa?
Marvin Loría, uno de los nombres más regulares del torneo, es duda para el próximo compromiso contra Puntarenas FC en el estadio Ernesto Rohrmoser. El mediocampista no entrenó a la par de sus compañeros y es duda para jugar contra el líder del Clausura 2025.
El centrocampista de 27 años se retiró con molestias ante Herediano y su situación médica vuelve a poner en aprietos al cuerpo técnico de Paulo Wanchope, que lidia con una plantilla golpeada tanto en lo físico como en lo anímico.
El volante volvió a resentirse físicamente el pasado domingo, un partido que terminó por profundizar las dudas sobre el rendimiento del equipo tibaseño. Este no es un caso aislado: antes del encuentro ante Santos, Loría ya había estado fuera por cuatro partidos consecutivos debido a una lesión muscular. En total, suma 10 juegos disputados y 5 ausencias en el torneo por molestias físicas.
Las reiteradas lesiones de jugadores clave como Loría han desatado cuestionamientos en torno al manejo físico y médico del equipo. Ya anteriormente, voces internas y externas habían puesto la lupa sobre la preparación del plantel.
Para Wanchope, cada baja representa un nuevo dolor de cabeza en una etapa que ya viene cargada de presión por los resultados. Pero más allá del banquillo, este tipo de situaciones empieza a salpicar directamente a la dirigencia, que atraviesa su momento más delicado en los últimos años.