Deportivo Saprissa atraviesa uno de los momentos más delicados de la temporada. A solo días de la revancha ante Vancouver Whitecaps en la Concachampions, el equipo se juega no solo su futuro en el torneo, sino también la continuidad del técnico José Giacone, quien está en el ojo de la tormenta.
A esta incertidumbre se suma una nueva crisis de lesiones que ha diezmado al plantel, dejando a los morados con opciones limitadas para el crucial partido internacional.
Este domingo, antes del choque ante Sporting FC, el cuerpo médico del club confirmó la baja del delantero español Sabin Merino, quien sufrió una lesión muscular isquiotibial.
Pero la lesión del atacante ibérico no es el único problema: Mariano Torres (sobrecarga muscular), Marvin Loría (lesión isquiotibial, baja por dos semanas), Abraham Madriz (fisura en la muñeca) y Óscar Duarte (esguince de tobillo) completan una lista de posibles ausencias que complica aún más el panorama para Giacone.
El refuerzo que Saprissa dejó escapar
Si las lesiones ya eran un dolor de cabeza para Giacone, el recuerdo de un fichaje frustrado solo lo hace peor. En el último mercado de pases, Saprissa estuvo a punto de cerrar la llegada del defensor Aarón Salazar, proveniente de Herediano, pero la operación se vino abajo en el último momento.
La directiva tibaseña exigió estudios médicos adicionales para evaluar el estado de su rodilla, lo que llevó a Salazar a desistir de la firma. Ante esta situación, Alajuelense no dudó y aprovechó la oportunidades, fichando de inmediato al futbolista sin pedir exámentes extra.
Guimaraes lo deja claro: Alajuelense no se equivocó
Hoy, los manudos están viendo el fruto de su apuesta. Bajo el mando de Alexandre Guimaraes, el ex florense ha estado presente en todos los partidos del Torneo Clausura 2025, sumando 412 minutos en 9 encuentros, con cuatro titularidades y cinco ingresos desde el banco. Por el momento, su estado físico nunca ha sido un problema.
Este domingo, Guimaraes convocó nuevamente a Aarón Salazar para el partido ante Santos de Guápiles. Mientras tanto, en Saprissa, Giacone ve cómo su plantel sigue debilitándose. Con el duelo ante Vancouver cada vez más cerca y un equipo lleno de bajas, el Monstruo paga caro su indecisión