Aunque Deportivo Saprissa viene de golear y mostrar su poderío ofensivo, el histórico excapitán morado, Erick Lonis, estalló con una crítica encendida que sacudió al entorno tibaseño. Lejos de apaciguar las aguas, apuntó directamente contra el arbitraje, la dirigencia del club y la Comisión de Arbitraje, con declaraciones que sorprendieron tanto por su tono como por su contundencia.

A través de un video publicado en sus redes sociales, Lonis expresó su indignación por lo que él considera un patrón de injusticias arbitrales contra el club de Tibás, en especial por dos acciones polémicas en las que, según su criterio, se le cometieron penales a Kendall Waston y ni siquiera se revisaron en el VAR.

Lo que le están haciendo a Saprissa es una vergüenza, es un descaro y no puede ser permitido, reclamó con fuerza. “La gente de Saprissa y todos los que tienen que ver con la honorabilidad y la justicia en el fútbol tienen que dar alguna opinión”.

Crítica frontal a la dirigencia morada

Más allá de su enojo con los árbitros, Lonis dirigió parte de sus dardos hacia la cúpula del club: “Si Saprissa no se pone vivo, le vuelven a hacer lo mismo en el próximo partido. Me extraña que ninguna autoridad del Saprissa salga a defender esto. Si los dirigentes y los periodistas no critican esto, se pierde la credibilidad en el VAR”.

Un mensaje con nombre y apellido

Erick Lonis fue más allá y no dudó en mencionar al árbitro Keylor Herrera, así como al presidente de la Comisión de Arbitraje, el chileno Enrique Osses: “Hay que echar al que esté detrás de todo esto porque para mí, detrás de esto hay algo que no huele bien”.

Además de los penales no sancionados, Lonis trajo a colación otro episodio reciente: el gol anulado al equipo de Tibás en el empate 1-1 ante Cartaginés por una supuesta falta de Jefferson Brenes.

Las declaraciones de Lonis llegan en un momento en que el Morado pelea en la recta final del Clausura y busca mantenerse como el referente del fútbol nacional. Sin embargo, su exlíder en la cancha exige algo más que buen juego: pide carácter, defensa institucional y respeto.