El panorama económico de Deportivo Saprissa se oscurece rápidamente. A las dificultades deportivas que arrastra el equipo se suma un golpe financiero que podría superar incluso lo que el club ganó con una de sus ventas más destacadas: la de Manfred Ugalde al City Football Group en 2020, por 875 mil dólares.

¿Cuánto es el dinero que tendría de pérdida el Saprissa?

Hoy, el riesgo de cerrar el primer semestre del 2025 con pérdidas que rondan el millón de dólares es real. La suma total, que supera los 500 millones de colones, combina demandas perdidas, compromisos contractuales y posibles ingresos no percibidos si el equipo no logra clasificar a la siguiente fase del Torneo de Clausura.

El golpe más duro llegó desde el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), donde Saprissa perdió el caso por la venta de Jimmy Marín al fútbol ruso. El fallo obliga al club a pagarle 220 millones de colones al Hapoel Be’er Sheva, exequipo del jugador, por concepto de derechos y compensaciones.

Además, el club deberá desembolsar 60 millones de colones adicionales entre el futbolista y su agente, como parte de acuerdos contractuales. A esto se suman otros 10 millones en honorarios legales, generando un gasto total de 290 millones, solo en este episodio.

Ni la venta de Manfred Ugalde es tan grande como las pérdidas que podría sufrir Saprissa.

El riesgo deportivo que agrava todo

Pero los problemas no terminan ahí. A nivel deportivo, Saprissa marcha en la quinta posición, fuera de los puestos de clasificación a la fase final del Clausura 2025. Si no logra meterse en la ronda decisiva, la institución dejará de percibir cerca de 200 millones de colones entre taquillas, mercadeo y premios de competencia.

Ese escenario elevaría las pérdidas globales a 500 millones de colones, cifra que supera incluso lo recibido por la venta de Manfred Ugalde al Grupo City, una de las operaciones más exitosas del club en la última década.

Una advertencia en plena competencia

Mientras el equipo intenta reaccionar en lo deportivo, el área administrativa se ve obligada a convivir con un balance cada vez más apretado. Lo que parecía un semestre de reordenamiento y consolidación podría terminar como uno de los más costosos para Saprissa en mucho tiempo.