El Deportivo Saprissa vivió este martes una jornada cargada de emociones y nostalgia. Tras 14 años al frente del club más laureado de Costa Rica, Juan Carlos Rojas anunció oficialmente su salida de la presidencia morada, marcando el fin de una era que combinó títulos, estabilidad institucional y también intensas rivalidades deportivas.

El dirigente confirmó que vendió la totalidad de sus acciones y que continuará en el cargo solo por un breve periodo de transición, mientras el club define su nueva estructura administrativa. En una extensa carta publicada en sus redes sociales, Rojas explicó las razones de su partida, dejando entrever agotamiento personal y profesional tras más de una década de liderazgo ininterrumpido.

¿Por qué Juan Carlos Rojas decidió dejar Saprissa?

“Ser presidente de Saprissa es un honor inmenso, pero también un rol que demanda mucho, y hoy siento que ya me resulta difícil cumplir plenamente con las altísimas responsabilidades que demanda esta posición, junto con mis demás compromisos profesionales, familiares y personales”, escribió.

El expresidente repasó su gestión, recordando que asumió el mando en uno de los momentos más críticos del club, cuando Saprissa venía de un penúltimo lugar en 2010. Bajo su administración, el conjunto tibaseño recuperó protagonismo deportivo, amplió su infraestructura, fortaleció su modelo financiero y, sobre todo, superó a su eterno rival, Alajuelense, en los momentos más emblemáticos.

Juan Carlos Rojas no seguirá en Saprissa. (Foto: Saprissa)

El dardo de Juan Carlos Rojas a Alajuelense

Sin mencionarlo directamente, el dirigente dejó un mensaje que muchos interpretaron como un dardo hacia Alajuelense, el club con el que mantuvo una intensa rivalidad durante toda su gestión.

“En estos años ganamos 11 títulos nacionales y uno internacional, consolidando una era dorada donde pasamos de 29 títulos en 2014 empatados con nuestro archirrival, a 40, con nueve más que nuestro seguidor más cercano“,  apuntó, en alusión a los logros deportivos que dejaron atrás a su histórico adversario.

Con su salida, Saprissa pierde a uno de los dirigentes más influyentes de la última década, un hombre que modernizó la institución, reavivó su orgullo competitivo y protagonizó algunos de los capítulos más intensos de la eterna batalla contra Alajuelense.