El pasado viernes, la FIFA confirmó que el proceso para que Costa Rica sea sede del Mundial Mayor Femenino 2031 junto a otros tres países quedó debidamente inscrito, un paso clave para avanzar hacia lo que sería un auténtico sueño nacional.
En un comunicado oficial, el ente rector del fútbol mundial detalló que toda la documentación ya fue recibida y que será el 30 de abril del 2026 cuando se ratifique la sede definitiva.
Mientras tanto, Osael Maroto, presidente de la Fedefútbol, se mostró muy optimista sobre las posibilidades del país de ser elegido. En caso de confirmarse, Costa Rica recibiría su tercer Mundial Femenino, luego del Sub-17 en 2014 y el Sub-20 en 2022, aunque esta vez sería histórico: por primera vez se albergaría una Copa del Mundo Mayor.
El anuncio que sacude a Tibás
Tras conocerse la inscripción formal de la candidatura, el medio La Voz Saprissista lanzó una información que podría marcar un antes y un después para el Deportivo Saprissa.
Según indicaron, la Fedefútbol incluirá en la candidatura solo dos estadios, el Nacional INS y el Estadio Ricardo Saprissa. Y aquí llega el bombazo: “El ERS por regulación puede albergar 18.5 mil aficionados, y la idea es llevarlo con dinero de la FIFA a 20 mil o 22 mil aficionados regulado y con todas las comodidades“, anunciaron.
¿Cuál es el aforo real de La Cueva?
Si bien en varias fuentes de Internet el aforo de La Cueva aparece como 23.000 espectadores, lo cierto es que, tras diversas reducciones, su capacidad quedó en 21.000, y por regulaciones de distintas instituciones solo se permite el uso de 18.500. Por eso, la posibilidad de una intervención financiada por FIFA representa un salto enorme para Saprissa.
De todos modos, la cautela sigue siendo necesaria. La decisión final sobre la candidatura tica se conocerá recién en 2026, y aun si el país es elegido, habrá que esperar para confirmar la intervención en el Ricardo Saprissa. Mientras tanto, el simple hecho de que el estadio morado figure en la propuesta y pueda recibir fondos FIFA ya desató la ilusión en Tibás.
