El Deportivo Saprissa atraviesa una semana crítica. La derrota 1-0 en Panamá frente al Independiente de La Chorrera, por la Copa Centroamericana, dejó a los morados tambaleando en el torneo y a su técnico, Paulo César Wanchope, en el ojo del huracán.
El golpe llega apenas días después del duro 0-3 frente a Cartaginés en el clásico provincial y del empate contra Liberia en Tibás, resultados que han encendido las alarmas en la afición y que ponen al banquillo morado bajo fuerte presión.
La afición pide cambios
En redes sociales, muchos seguidores del Saprissa exigen la salida inmediata de Paulo Wanchope, cuestionando tanto el planteamiento como la falta de reacción del equipo en los últimos compromisos. Sin embargo, aunque el panorama deportivo parece complicarse, hay un detalle clave que hace poco probable su despido inmediato.
¿Por qué Saprissa no puede echar a Wanchope?
El periodista Ferlín Fuentes lo reveló con claridad: “Despedir a Wanchope significaría un pasivo más para la administración del Saprissa. No creo que suceda”.
En otras palabras, prescindir de los servicios del técnico tendría un alto costo económico para la dirigencia morada, que ya enfrenta compromisos financieros importantes. Esa cláusula contractual se convierte en un escudo para el estratega, al menos por ahora.
Entre la paciencia y la presión
El Saprissa, acostumbrado a la exigencia máxima, se encuentra en una encrucijada. Por un lado, la necesidad de resultados inmediatos; por otro, la realidad financiera que impide tomar decisiones drásticas a la ligera.
Wanchope, mientras tanto, sabe que el margen de error se reduce al mínimo. Sus próximos partidos serán determinantes no solo para la clasificación internacional, sino también para sostenerse en el banquillo más exigente del país.