Michael Amir Murillo dio el gran salto de su carrera. Sorprendió a Panamá, alertó a toda Europa y volvió a ser protagonista. Se terminó lo que, al menos hasta hace poco tiempo, era moneda corriente en Olympique Marsella. La actual Ligue 1 de Francia está de pie ante las decisiones del cumplidor y hábil defensor canalero.

Murillo arribó al equipo marsellés para demostrar de qué está hecho, aunque una enorme porción de los aficionados pensaba que iba a estar de paseo. Ahora toca observar, de cerca o a lo lejos, como avanza y exhibe sus virtudes. Cambio todo lo que tocó, y más con su regreso a las canchas después de su más reciente lesión.

Amado por la hinchada, galardonado por los grandes medios, apoyado por todos sus compañeros y felicitado por el cuerpo técnico, el joven de 29 años se siente cómodo en Marsella, pero está dispuesto a analizar otras propuestas si la de su actual lugar de trabajo no lo convence. Sabe lo que vale, y lo que todo le cuesta.

Michael Amir Murillo da el salto y sorprende a todos

Olympique Marsella es uno de los mejores equipos del torneo francés, aunque se encuentre lejos de la punta del campeonato. Si bien está segundo en la tabla de posiciones, el líder París Saint-Germain le lleva la abismal diferencia de 22 puntos en un total de 28 partidos disputados. Mucha disparidad en todo el campeonato.

Pero el número que más sorprende es el de los aportes colectivos que Michael Murillo hizo, siempre que el entrenador Roberto De Zerbi lo puso entre los 11 titulares. El esfuerzo y la efectividad le valieron el respeto de sus compañeros, además de garantizarle un lugar en el corazón de cada uno de los aficionados.

Con Murillo, OM obtuvo 11 victorias, dos empates y sufrió dos derrotas. Ahora, sin la presencia del canalero en la defensa del primer equipo, los blanquicelestes empataron una vez y perdieron en las tres oportunidades restantes. Esto marca la seguridad que da el número 62, junto con las posibilidades de sus colegas.