El presidente del Real Madrid volvió a contactarse con José Mourinho para convencerlo de regresar a la Casa Blanca.
Hace poco más de dos meses, Florentino Pérez reconocía su error en la elección de Rafa Benítez como entrenador del equipo merengue y presentaba a Zinedine Zidane como un fiel conocedor de la escuela de juego que se pretendía en el Bernabéu. En otras palabras, como un salvador.
Sin embargo, las últimas dudas sembradas por el equipo, en la caída sin atenuantes en el Derby de Madrid e incluso en la última victoria agónica ante Las Palmas, han puesto al presidente del club a pensar que el francés tampoco es el indicado.
Y el elegido de Florentino vuelve a ser Mourinho, que tampoco hace mucho se desvinculo de Chelsea y que, cuando tenía todo arreglado para integrarse al Manchester United, fue víctima de esa indecisión que últimamente aborda a los directivos de los grandes clubes europeos.
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Enfriadas las negociaciones entre los Red Devils y el portugués, el presidente de Real Madrid creyó que era el momento conveniente, a razón de las pobres actuaciones merengues, de volver a buscar a Mou, a quien él mismo despidió en 2013.
Claro que si ésto sucede, difícilmente Zidane acepte regresar al equipo filial, situación por la cual Florentino terminaría, una vez más, por soltarle la mano a un ídolo del club.
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