Las Águilas derrotaron 2-1 a Marathón en condición de visitante, con un tanto de Crisanto a los 90 minutos de juego, y definirán en su estadio el repechaje para meterse en las semifinales del Apertura catracho.
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No habían transcurrido siquiera cinco minutos de juego y en el Francisco Morazán ya había sucedido demasiado. Porque el portero Jhon Bodden salió de manera apresurada a cortar un centro enviado desde un tiro de esquina y terminó impactando con un compañero, provocando no sólo el gol que le dio la ventaja a Motagua, sino también su propia lesión, que lo obligó a abandonar el campo entre lágrimas.
Marathón intentó reponerse rápido del golpe y comenzó a llegar con peligro a la portería rival, pero careció de la última puntada para poder conseguir el ansiado gol del empate.
El alivio, sin embargo, llegó a los diez minutos del complemento, cuando Mario Berrios asistió con maestría a Diego Reyes para que éste pudiera anotar el tato que puso las cosas como al inicio.
Y cuando el partido parecía encaminarse hacia un empate seguro, Félix Crisanto ensayó un remate que, tras desviarse en el defensa Munive, descolocó al ingresado Denovan Torres para darle a Motagua un triunfo agónico.
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