Cuenta NicaSports que en el sencillo set de grabación que se armó en el hotel de concentración de los Nicas brotaron lágrimas tanto del entrevistado, al igual que las del periodista Gustavo Zelaya y su equipo de producción, que decidieron entrevistar a Luis Fernando Copete luego de verlo andar de rodillas sobre el césped del Estadio Nacional de San José, al término del juego del debut frente a Costa Rica.

“No poder estar ni en la vela ni en el entierro de su abuela materna, la mujer que lo crió y educó en medio de la pobreza en un barrio peligroso de Cali; recuperarse de una lesión, saldar una cuenta con un equipo de Colombia y volver al fútbol; vender tomates y naranjas de muy chico en la calle mientras se escapaba para aprender a jugar fútbol y luego estudiar, fueron algunos temas que impactaron y sacaron lágrimas al periodista y a los camarógrafos”, menciona el posteo en redes sociales que se anticipó a la entrevista de Univisión que salióal aire este jueves.

Agrega el relato del medio nicaragüense que una de las 3 cámaras que enfocó a Copete durante el diálogo apuntaba directo a sus manos. Esta permitió apreciar con claridad que las frotó con nervios cuando le preguntaron al jugador qué estaría haciendo hoy día si no se dedicara al fútbol: “muerto o preso”, fue su respuesta, destacando que todos sus amigos en Colombia (país de donde es oriundo) están en esa condición.

Así prosiguió su historia:

“La última vez que fui a Colombia y me encontré a unos amigos de niño. Me dijeron que más de veinte ya están muertos… Mi abuela me pedía que me alejara de las malas compañías, ya sabe, yo niño me crie cerca de ellos; yo miré droga, miré robos, yo tuve armas en mis manos, pero gracias a Dios nunca hice nada malo… Y cuando vieron que yo jugaba bien al fútbol, ellos mismos me fueron separando del grupo, me dijeron que buscara los equipos”

Por otro lado, Copete también comentó que uno de los dos grandes sueños que tenía para su vida se cumplió: “ser papá y formar una familia”. Mencionaque hoy día ya no vive con su hija nacida hace 6 años en Nicaragua, pero que se esfuerza por darle lo mejor a ella y que esté lejos del peligro y el sufrimiento que le tocó a él.

El otro sueño era llegar al fútbol de Europa, lo cual no consiguió. Pero no es desagradecido y valora a quienes le han dado una oportunidad en el fútbol, entre ellos el Real Estelí y la selección nicaragüense, al mando del profesor Henry Duarte.

Así mismo, comentó que el ritual de caminar de rodillas sobre la cancha, el cual es reciente, es un homenaje a su abuela, la mujer que lo sacó adelante en medio de un entorno que le pronosticaba la desgracia.