El portero costarricense no se quedó conforme con la igualdad 1-1 con la que finalizó el encuentro frente al Eibar en el Santiago Bernabéu.
El cuarto partido consecutivo que empata Real Madrid en la temporada, segundo con Keylor Navas en la portería, no cayó nada bien entre los aficionados e incluso muchos de ellos decidieron abandonar el estadio antes que terminara el juego.
La situación preocupa tanto al presidente Florentino Pérez como al entrenador Zinedine Zidane,e incluso a los futbolistas, como dejó entrever el portero tico ante la prensa: “Hay que trabajar más fuerte y estamos muy dolidos. Empatar en casa nunca es agradable. Se nos han ido algunos resultados y eso no puede ser si queremos conseguir los objetivos”.
Sobre la actitud de muchos de los aficionados, Navas intentó calmar los ánimos para evitar que el descontento se vuelva aún mayor: “Ellos vienen aquí y quieren vernos ganar, igual que nosotros salimos y también queremos hacerlo. Los aficionados siempre nos exigen mucho y ellos y nosotros nos vamos molestos”, concluyó.