Sin duda, la sustitución más destacada fue la del portero Marcos Allen, quien había sido el titular durante toda la primera ronda, y quien fue reemplazado por Emerson Dimas.

Tampoco fueron de la partida Jorge Méndez, Tomás Rodríguez, Ángel Orelien y Axel McKenzie, que habían sido de la confianza del técnico Jorge Dely Valdés en el torneo, mientras que alguien como el central Manuel Gamboa, que apenas debutaba en el certamen, recibió la titularidad en un juego tan crucial como el de los octavos de final.

Dichos cambios despertaron casi de inmediato los rumores de posible disciplina entre el plantel ‘canalero’ en Polonia. Sin embargo, este martes la federación panameña expidió un comunicado en que los niega de forma categórica.

“Los jugadores nacionales han mostrado un comportamiento ejemplar, manteniendo el profesionalismo en todo momento y el enfoque en poder hacer historia para nuestro país, tal y como lo consiguieron”, señaló Fepafut.

La nota de prensa agrega que solo hubo un acto de celebración entre el equipo, el cual se llevó a cabo tras conocerse el resultado entre Sudáfrica y Portugal que clasificó a Panamá a segunda ronda, y que duró cerca de 7 minutos. En este tiempo, supervisados por el cuerpo técnico y algunos familiares de los jugadores, estos festejaron con agua y gaseosa, y luego se retiraron a sus habitaciones a dormir.

Acerca de los sorpresivos cambios en la alineación, Dely Valdés resalta que él y su cuerpo técnico “son los que deciden quiénes serán los que deciden quiénes serán los futbolistas que inicien cada partido”, reiterando que no hubo actos de indisciplina y lamentando los rumores sobre los mismos.

La Selección regresará en las próximas horas a Panamá, procedente de Europa.