La jornada 5 de la Major League Soccer tuvo como animador al astro del fútbol mundial Zlatan Ibrahimovic. Con dos goles de su autoría, el LA Galaxy se impuso de local por 2 goles a 1 contra el Portlant Timbers.
El ex Manchester United deleitó a todos los presentes con su característica calidad, su técnica, pivoteo, desmarques, y exquisites con la pelota hizo la diferencia a lo largo del partido para poder inclinar la balanza a favor de su equipo.
A los 33 minutos fue derribado dentro del área por Claude Dielna, y fue el mismo “Ibra” quien se hizo cargo de fusilar a Jeff Attinella con un disparo pottente y bajo. El portero se tiró a su izquierda y el tiro fue a la derecha.
Después, al minuto 63 el sueco recibió la pelota fuera del área. Dribló con suma destreza a tres defensores y logró meterse en el área; la pelota se le fue un poco larga pero logro alcanzarla, desviarla, y conseguir que la salida del arquero se convirtiera en una falta penal. El crack agarró la pelota y lanzó un disparo a lo “Panenka”: golazo y triunfo sellado para el Galaxy.
Sin embargo, cuando el partido estaba parejo y el resultado era de 0-0, Ibrahimovic recibió un centro aéreo muy cerca del área chica. Julio Cascante lo marcó como mejor podía. Lo sujetó y se le acercó para intentar incomodarlo; pero fue inútil.
Zlatan levantó la pierna derecha con la flexibilidad que solo él sabe hacerlo; e inexplicablemente, lanzó un taquito que desafiaba la física, de espaldas al arco y de volea. La pelota se fue rozando el palo ante la incredulidad de todos.