El mediocampista hondureño, jugador de la reserva, comienza a ilusionar al equipo nerazzurri con su calidad.
La página oficial del Inter le dedicó una nota a Rigoberto Rivas y así comienza: “Un guerrero catracho. Rigoberto Rivas es un niño hondureño que juega en el Inter Primavera. Su sueño comenzó hace años en Balfate, Colón, y pronto podría convertirse en realidad: ser un profesional”.
Y sigue: “Un sueño, incluso mucho más alto: vestir la camiseta del Inter, y poner sobre su pecho la H, es decir, llevar la camiseta de su país, Honduras”.
Rivas, de tan solo 18 años, sorprendió con su calidad en las inferiores del equipo italiano. En el último partido de la Serie A fue convocado al primer equipo y estuvo entre los suplentes con el dorsal 42.
“Para lograr el objetivo, Rigoberto sabe que el camino a seguir es precisamente el que trazaron sus ilustres antepasados. De guerreros”, expresa en el cierre.