Son muchas las historias de futbolistas que prometían mucho, pero terminando dejando todo por distintos motivos. Usualmente, se retiran del fútbol por problemas económicos, familiares y, a veces, por falta de profesionalidad. Aunque existe una excepción que se conoció hace pocos días y sorprendió a todos. Un ex-seleccionado de Honduras decidió dejar el fútbol para priorizar su vocación con la religión.
Se trata de Ángel Gabriel Castro, quien se formó en Olimpia y jugó para los combinados Sub 17 y Sub 20 catrachos. Fue parte del equipo de 2009 que se clasificó al Mundial Sub 20 en Egipto. Pese a todos estos logros y un futuro comprometedor,decidió retirarse.Empezólos estudios en el Seminario Mayor Nuestra Señora de Suyapa para consagrarse como presbítero de la Iglesia Católica.
Esta pasión por la religión estuvo latente en toda su vida, el ex-futbolista lo contó en una entrevista con Más Deporte: “Siempre pedía el número tres, pensando en la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Cuando iban a repartir los números siempre estaba atento para pedirlo”. Y agregó:“En tiempos atrás me llenó lo que hacía, pero llegó un momento que sentía un vacío y si pongo en la balanza lo que hacía como trabajo con lo que hago ahora, es un peldaño más arriba en el seminario”.
Después, Gabriel narró como costó decirle adios al fútbol:“Tuve que renunciar al salario y todo lo que me rodeaba, algo difícil, porque uno se apega a lo material y se acostumbra a estar cómodo.Lo complicado es el desacomodo.Pero tomé la decisión que no me arrepiento.Le dije a Dios en una esquina que ayudará a escoger a un sacerdote que me entendiera de donde venía y me puso al padre Francisco Sánchez que también es futbolista”.
Al finalizar, se le planteó si estaba convencido de la drástica determinación y fue seguro en su respuesta:“Estoy feliz con la decisión que tomé, dejé tanto para algo mucho más grande.No cambiaría lo que estoy haciendo por el pasado. Deseo ser sacerdote, porque quiero ser feliz, porque antes no sabía cómo llenar el vacío. Deseo ayudar a las personas en la parte espiritual y escucharlas”.