En el juego del debut en la Copa Oro frente a Curazao, el portero y capitán de la Selección de El Salvador trató de hacer la jugada, pero el balón tomó otro destino y tuvo que corregir prontamente para evitar convertir un autogol.

La jugada mal hecha hizo pensar que se trataba de un error del guardameta:

Pero este viernes en la cancha, el propio Hernández confirmó que se trataba de una acción premeditada. En el momento menos esperado, al minuto 70 de juego, miró hacia su lado izquierdo y lanzó la pelota en la dirección contraria. Allí, un defensor estaba atento a recepcionar la esférica.

Su gesto provocó la positiva reacción del público, que tuvo que vivir un partido muy escaso en emociones y que con esta jugada pudo pagar la boleta al encuentro:

El 0-0 entre El Salvador y Jamaica dejó a ambos equipos con 4 puntos en la tabla de posiciones y tendrán que esperar hasta la última jornada para definir su clasificación a cuartos de final.