Nacionalizar futbolistas nacidos en otro país se ha vuelto cada vez más frecuente a nivel global en el fútbol. Y la Selección de El Salvador no le escapa a esta práctica, siendo Nathan Ordaz (estadounidense), Enrico Dueñas (neerlandés) o Brayan Gil (colombiano) los claros ejemplos de ella a nivel mayor.

De hecho, la replica en sus selecciones juveniles, como acaba de ocurrir con el combinado Sub-16 que comenzó su preparación para afrontar del 1 al 8 de octubre en Guatemala una nueva edición del Torneo FIFA Forward UNCAF.

El Salvador recibe la noticia que tanto esperaba

El periodista César Mosquera, abocado a detectar jóvenes talentos sudamericanos, le trasladó a sus seguidores peruanos la noticia que ya había confirmado la FESFUT: “Gabriel Sorto entrena con El Salvador U-16. Recordemos que puede jugar para Perú”, escribió en X.

Sorto es un volante ofensivo de 16 años que milita en las categorías menores de Orlando City, club de la MLS al cual llegó en julio de 2024. Nació en California, Estados Unidos, pero su padre es salvadoreño y su madre es oriunda del país incaico.

Al tratarse de un futbolista tan joven, su decisión de representar a La Selecta no es definitiva. Pero tendrá una buena oportunidad de mostrar sus condiciones en un exigente Grupo B del Torneo UNCAF, donde se cruzarán con Costa Rica, Belice y Honduras.

El objetivo de la selección nacional es mejorar el sexto puesto obtenido en mayo del año pasado. Pero, a pesar del resultado final, este campeonato significa el primer paso hacia el Mundial Sub-17 de Qatar 2026 para una nueva generación de futbolistas que Sorto podría liderar.

Así juega Gabriel Sorto, el “refuerzo” de El Salvador Sub-16