El Salvador está muy atento a lo que puede ser una de las grandes promesas que pueda brillar en la élite del fútbol a nivel mundial. Grandes jugadores como el Mágico González, Mauricio Cienfuegos, Juan Francisco Barraza, Jaime Rodríguez han llevado la bandera salvadoreña bien alto, pero podría haber alguien que los supere.

Ningún futbolista salvadoreño ha logrando jugar en el Real Madrid o en el FC Barcelona. El que más cerca lo estuvo fue el Mágico, quien fue buscado por el equipo azulgrana y hasta estuvo en una gira amistosa, pero finalmente desistieron de su llegada por su polémica vida privada.

El salvadoreño de 13 años que sueña con ganar el Mundial

Ahora hay un jugador que puede romper esa barrera y es el caso de Mateo Nazareth Argueta. Es un chico que apenas tiene 13 años y que está desarrollándose en las categorías inferiores del FC Barcelona.

Mateo es oriundo de El Carmen, del departamento de La Unión. Fue parte del programa LaLiga, Valores y Oportunidad, que se llevó a cabo en El Salvador. Luego lo invitaron a las filiales del Barcelona en Nueva York y actualmente se encuentra en la ciudad catalana, donde entrena y estudia.

En una entrevista con el programa +Deportes del Instituto Nacional de los Deportes de El Salvador, Mateo Argueta reveló cuáles son sus grandes sueños para el futuro: “Mi deseo es llegar a jugar en un equipo grande de Europa, en la selección de El Salvador y ganar un Mundial”.

Mateo Argueta en el programa LaLiga, Valores y Oportunidad. Foto: INDES

A su corta edad, sorprende la capacidad que tiene para dimensionar el lugar en el que está y todo lo que representa llevar la bandera de El Salvador: “Como salvadoreño me siento orgulloso de estar aquí, es una responsabilidad grande estar en una academia como la del FC Barcelona”.

Mateo contó también que entrena con el equipo los lunes, martes y viernes, aunque reconoció que utiliza el resto de los días para poder entrenar de manera individual. Además, combina estos días de entrenamiento con su formación académica, algo primordial en los valores de La Masía.