A pocos días del crucial enfrentamiento entre El Salvador y Panamá por las Eliminatorias Mundialistas de la Concacaf, el guardameta Mario González encendió las alarmas en el campamento cuscatleco al abandonar la práctica de este miércoles debido a molestias físicas. El portero del Alianza FC no pudo completar la sesión de entrenamiento en las instalaciones de la FESFUT, lo que genera incertidumbre sobre su disponibilidad para el compromiso.

La sesión, realizada en la cancha número 3 de la Federación Salvadoreña de Fútbol, inició con normalidad bajo la dirección del preparador de porteros Misael Alfaro, con la participación de Tomás Romero y Benji Villalobos. Sin embargo, apenas transcurridos 15 minutos de trabajo, González se vio obligado a retirarse, visiblemente incómodo, hacia el área de camerinos, donde se quitó los guantes y permaneció sentado mientras sus compañeros continuaban con los ejercicios programados.

Aunque en un principio no hubo señales de alarma en el cuerpo técnico, el fisioterapeuta Óscar Menjívar se acercó rápidamente para evaluar la situación del guardameta. Poco después, el jugador sostuvo una breve charla con el seleccionador Hernán Darío “Bolillo” Gómez, su asistente Héctor Carvajal y el doctor Heriberto Guerrero, quienes siguieron de cerca su evolución.

Los medios presentes en la práctica captaron el momento en que Mario González se desplazó hacia el área de graderíos, donde se quitó la indumentaria de entrenamiento y permaneció descansando, sin reincorporarse a la rutina con el resto de los porteros. Su semblante tranquilo, aunque con gestos de molestia, dejó abierta la duda sobre la gravedad de la situación.

A la espera del diagnóstico de Mario González

Hasta el momento, la FESFUT no ha emitido un parte médico oficial, por lo que se desconoce si la salida de González obedece a una lesión muscular o a una medida preventiva. La cercanía del partido frente a Panamá, uno de los rivales directos en el grupo, mantiene en vilo a los seguidores de la Selecta.

En caso de que Mario González no se recupere a tiempo, el “Bolillo” Gómez podría optar por Tomás Romero, arquero del Toronto FC, o por el experimentado Benji Villalobos, del Águila, para custodiar el arco nacional. El cuerpo técnico espera contar con la evolución favorable del meta aliancista, pieza clave en la estructura defensiva del combinado salvadoreño.