La presentación de Óscar Ramírez en su nueva etapa como entrenador de Liga Deportiva Alajuelense fue un evento que, dentro del ámbito del fútbol costarricense, no dejó a nadie indiferente.

Ni siquiera a Club Sport Herediano, que en ese momento se alistaba para recibir al colista Santa Ana en el Carlos Alvarado, se le pasó la conferencia del Machillo. Orlando Moreira, vicepresidente del Team, habló en la antesala del partido sobre el retorno del DT más ganador de la historia rojinegra.

Más allá de extender sus felicitaciones para Ramírez, Moreira reveló una anécdota protagonizada por el flamante entrenador de Alajuelense y Jafet Soto que sorprendió a más de un fanático, y que sirve para ilustrar lo saturado que se encontraba el primero cuando decidió alejarse de los banquillos.

“Que se saliera, que se iba a morir…”

Es que el Machillo no solamente quería dejar colgado el buzo de DT, sino que también le aconsejaba a Jafet Soto, jerarca de Herediano —y cada vez con más frecuencia, también entrenador—, que siguiera sus pasos.

“El Macho le decía a Jafet que estaba loco, que se saliera, que se iba a morir con eso. Eso lo dijo cuando estaban jugando Guanacasteca – Herediano, Macho llegó y lo invitamos a ver el partido con nosotros”, recordó el directivo florense.

“Ahora debe ser que él se siente más relajado, más tranquilo, eso fue cuando él estaba recién salido de dirigir. Pero no, desearle los mejores éxitos siempre y cuando no sea contra Heredia”, cerró entre risas Moreira.

Machillo Ramírez vuelve desintoxicado

Efectivamente, el estratega de 60 años asegura haber llegado a una etapa de su vida en la que se toma las cosas con mucha calma. “No quiero pelear con nadie ya. Quiero paz, los que estamos en esta etapa la vemos diferente a la vida”, dijo el Macho durante su presentación.

“Sé a lo que vengo. Cuando Joseph me habla, sentí el deseo de él y caramba, no es fácil, pero lo asumo con toda responsabilidad sabiendo lo que la gente espera. Si puedo ayudar, lo voy a intentar. No me voy a quedar de brazos cruzados viendo cosas que pasan y que tal vez yo puedo ayudar. Es un razonamiento liguista, quererlo hacer a pesar de que pueda costar el prestigio”, sentenció el laureado entrenador.