Alajuelense está listo para una nueva batalla internacional, y aunque muchos ojos están puestos en Bryan Oviedo, el lateral izquierdo estrella de los manudos, el equipo tiene una carta más fuerte que cualquier individualidad. Esta misma puede ser vital en el cruce contra Comunicaciones por los cuartos de final de la Copa Centroamericana.

¿Cuál es la carta demoledora que tiene Alajuelense contra Comunicaciones?

El as bajo la manga de Alajuelense es su capacidad de anotar fuera de casa. El enfrentamiento contra Comunicaciones de Guatemala, en el Estadio Cementos Progreso, representa un desafío, pero también una oportunidad para que los dirigidos por Alexandre Guimaraes desplieguen su mejor arma en el contexto de la Copa Centroamericana de Concacaf.

La fase de grupos ha quedado atrás, y ahora comienzan las eliminatorias directas, donde los goles de visita juegan un papel crucial. Este criterio es decisivo para definir las series en caso de empate, convirtiéndose en el factor clave que puede darle a la Liga una ventaja estratégica.

¿Cuántos goles de visitante lleva Alajuelense?

Y es aquí donde los manudos han demostrado ser especialmente peligrosos. En sus últimas salidas, el equipo ha encontrado el fondo de la red en seis de los siete partidos jugados fuera de casa, una estadística que destaca su eficiencia ofensiva lejos del Estadio Alejandro Morera Soto.

Alajuelense es un equipo que convierte seguido de visitante.

El gol de visita, en estas series de ida y vuelta, puede ser el as bajo la manga que necesita Guimaraes para avanzar. Si bien los partidos contra Comunicaciones siempre han sido tensos y disputados, la efectividad de Alajuelense fuera de casa les brinda una confianza renovada.

La última vez que Alajuelense no anotó de visita

El único revés reciente fue un empate sin goles contra San Carlos en el Estadio Carlos Ugalde, pero esa excepción no ha hecho mella en la confianza del equipo. Los manudos saben que sus chances en Guatemala dependen de su capacidad para volver a hacer lo que mejor saben: perforar la defensa rival y asegurar ese preciado gol de visitante.