La figura de Keylor Navas vuelve a generar ruido en Costa Rica, esta vez lejos de las canchas y en un escenario totalmente inesperado. Aunque el guardameta sigue activo en el fútbol mexicano, su nombre volvió a instalarse con fuerza entre los aficionados ticos tras una aparición que despertó todo tipo de preguntas y comentarios en redes sociales.

La sorpresiva aparición de Keylor Navas

Durante el cierre de la gira “DeBÍ TiRAR MáS FOToS” de Bad Bunny en Ciudad de México, el pasado 21 de diciembre en el Estadio GNP Seguros, una imagen llamó poderosamente la atención. En medio del espectáculo, Keylor Navas apareció como invitado especial en “La Casita”, una estructura icónica de la escenografía del concierto que simula una vivienda tradicional puertorriqueña y que el artista utiliza para crear un ambiente más íntimo durante parte del show.

El portero costarricense estuvo acompañado por su compañero en Pumas UNAM, el defensor español Rubén Duarte. Vestido completamente de negro y con gorra del mismo color, Navas fue captado disfrutando del momento en este espacio exclusivo, reservado para invitados especiales y celebridades. La presencia del ex arquero del Real Madrid y PSG no tardó en hacerse viral, alimentando especulaciones sobre su regreso al país y generando sorpresa entre sus seguidores.

“La Casita” se ha convertido en uno de los elementos más llamativos de la gira de Bad Bunny, no solo por su carga simbólica, sino porque allí se han producido algunos de los momentos más comentados del tour. La aparición de Keylor Navas en ese entorno no pasó desapercibida y volvió a poner al guardameta en el centro de la conversación, esta vez fuera del contexto deportivo.

Más allá del revuelo mediático, Navas atraviesa un semestre activo con Pumas UNAM. En lo estrictamente futbolístico, el costarricense disputó 16 partidos en el campeonato, todos como titular, recibió 22 goles y logró mantener su arco en cero en tres oportunidades. Su presencia ha sido constante bajo los tres palos del conjunto universitario, confirmando que, pese al paso del tiempo, sigue siendo una pieza clave.

Mientras tanto, su aparición en un evento de alto perfil como el concierto de Bad Bunny no hizo más que reforzar su estatus de figura internacional y mantener viva la atención sobre cada uno de sus movimientos. Keylor Navas volvió a estar en boca de todos, esta vez desde un escenario inesperado que mezcló música, espectáculo y fútbol.