La búsqueda del título 31 de la historia de Alajuelense es lo que le quita el sueño hoy por hoy a Alexandre Guimaraes.
El entrenador hasta pidió que le pinten ese número en donde aparca su coche en el CAR. A ese nivel llegó. Por eso no quiere dejar nada librado al azar.
En ese camino es que este año se reforzó mucho y bien, especialmente en una zona en la que ningún otro equipo de Costa Rica lo hizo.
El arma secreta de Guimaraes en Alajuelense
El refuerzo en cuestión se llama Abel Salas y Alexandre Guimaraes lo trajo hace algunos meses, al comenzar a preparar el campeonato, y cada vez se está volviendo más importante en los engranajes de Alajuelense.
Es que a medida que avanza el campeonato y el equipo sigue firme en la punta, Salas comienza a jugar un papel fundamental en su puesto, el de psicólogo deportivo. Porque el DT sabe que no puede permitirse que sus jugadores se caigan y para eso apela a su sabiduría.
Ahora el objetivo de Guimaraes es prepararse para “el momento de la verdad” y en ese camino, el entrenador valoró: “La incorporación de Abel Salas nos está ayudando a todos a mantener siempre el foco”.
“Tenemos que saber que todo lo que se está haciendo debe ser reeditado en este tipo de situaciones así”, remarcó Guima mientras se prepara para las horas clave de la competición. “Para que el equipo llegue fuerte a estos partidos, necesita tener la convicción de que tiene las cualidades para hacerlo. Ya tocará el momento de la verdad”.