Cuando Keylor Navas llegó a Newell’s Old Boys, lo hizo con la expectativa de aportar su jerarquía y experiencia defendiendo el marco de un equipo con historia en el fútbol argentino.
Sin embargo, lo que encontró fue una institución sumida en el caos, con una afición agotada por la falta de planificación y un plantel que no está a la altura de la exigencia.
Un equipo sin rumbo y una hinchada al límite
El pasado viernes, Newell’s volvió a caer, esta vez ante Central Córdoba de Santiago del Estero, acumulando así su tercera derrota en cuatro partidos en el Torneo Apertura 2025.
Pero la crisis que atraviesa el equipo rosarino va mucho más allá de los malos resultados. En Argentina, el medio El Ciudadano expuso la frustración de los hinchas en una columna de opinión titulada “Desde la Tribuna: cerca del infierno tan temido”, donde se cuestiona la falta de estructura para acompañar a un jugador de la talla de Navas.
“¿Cómo es que un jugador del calibre de Keylor Navas decide venir a Newell’s y la institución no planifica una estructura acorde, ergo, construir un plantel competitivo, que juegue?”, se pregunta el artículo.
¿Quién es el culpable de la debacle de Newell´s?
La afición está harta y apunta directamente a la dirigencia, encabezada por Ignacio “Nacho” Astore, como la principal responsable del declive. A pesar de contar con Éver Banega y algunos juveniles prometedores, el equipo carece de futbolistas con la jerarquía necesaria para competir al más alto nivel.
El clima en el Coloso Marcelo Bielsa es cada vez más tenso. Los abucheos ya no van solo contra los jugadores, sino contra la directiva, algo que quedó en evidencia en el partido ante Aldosivi, cuando los hinchas hicieron saber su descontento al inicio y al final del encuentro, a pesar de haber ganado.