El entrenador argentino nacionalizado mexicano, Andrés Carevic, tiene un nuevo desafío en su carrera. Después de haber sonado para la Liga Deportiva Alajuelense, hoy ya imposible por el gran presente de Alexandre Guimarães, el ex técnico de Puebla tendría un nuevo destino y es lejos de Costa Rica.
El sudamericano viene de un flojo paso por el Puebla de México, en donde se terminó marchando tras acumular siete derrotas consecutivas. Fue un mal pasaje el que tuvo en la Liga MX y ahora buscará reivindicarse en una liga de su continente.
¿Cuál será el nuevo club de Andrés Carevic?
Según ha confirmado ESPN, Andrés Carevic ha sido nombrado como el nuevo director técnico del Deportivo Cuenca de Ecuador. Este movimiento marca un nuevo capítulo en la trayectoria del estratega, quien buscará devolver la gloria a un club con rica historia en el fútbol ecuatoriano.
El Deportivo Cuenca es un equipo tradicional en Ecuador, fundado en 1971, y que alcanzó la cúspide de su éxito en 2004 cuando se coronó campeón de la Serie A ecuatoriana. En los últimos tiempos, el club ha mostrado un desempeño prometedor, avanzando recientemente a los octavos de final de la Copa de Ecuador.
Andrés Carevic, de 45 años, llegará a Ecuador en las próximas horas para firmar su contrato y formalizar su vinculación con su nuevo equipo. Su nombramiento ha generado expectativas tanto entre los aficionados como en la directiva, quienes esperan que su experiencia y visión estratégica puedan impulsar al equipo hacia nuevas conquistas.
Andrés Carevic deberá trabajar mucho en su nuevo club
El reto que enfrenta ahora en el Deportivo Cuenca no es menor. El club necesita estabilidad y una estrategia sólida para competir al más alto nivel en el fútbol ecuatoriano. Carevic deberá trabajar en fortalecer el plantel, mejorar el rendimiento en la cancha y, sobre todo, devolver la confianza a todos.
En resumen, el nombramiento del entrenador argentino abre una etapa prometedora tanto para el técnico como para el club. Ambos buscan reivindicarse y alcanzar nuevas metas, con la esperanza de escribir un capítulo memorable en la historia del fútbol ecuatoriano.