La noche de este lunes cerró la fecha 13 del Clausura 2022 con el juego entre Sporting FC vs Santos de Guápiles, disputado en el estadio Colleya Fonseca, cuyo marcador final terminó en empate a 1 gol por bando, enterrando la posibilidad de liderar la tabla para Sporting.
Antes de iniciar el juego, Sporting se ubicaba de segundo en la tabla de posiciones con 21 puntos, dos menos que el líder Alajuelense pero con un partido pendiente. Si los josefinos lograban la victoria, se colocaban como líderes en solitario, sin embargo, el resultado no llegó y ahora son los rojinegros quienes puntean la clasificación.
En río revuelto, ganancia de Alajuelense
Los manudos sacaronprovecho del gane ante Guadalupe el sábado anterior y les alcanza para mantenerse en la cima a pesar del mal retorno a la actividad luego del parón de marzo por tema de Selección Mayor, que les deparó una derrota y un empate, ambos en casa.
Hoy, los rojinegros son los líderes del certamen con 23 puntos y debajo de ellos, se ubica el Sporting con 22 unidades, más abajo se encuentra Cartaginés con 21 y en el cuarto escalón, Guadalupe con 20 puntos.
Por su parte, Sporting, dirigidopor José Giacone, malgastósu oportunidad ante el Santos, que llegó este lunes por los 3 puntos y complicó las aspiraciones del conjunto blanco y negro. Un empate con sabor amargo para el Sporting, que deberá esperar -al menos- una fecha más buscar el lugar de privilegio.
Pero la cima no es lo unico interesante en el presente torneo; entre el primer y el quinto lugar, la diferencia es de apenas 3 puntos, razón por la cual, ganar se vuelve toda una obligación en cada fecha. En esta lucha están Alajuelense, Sporting, Cartaginés, Guadalupe y San Carlos.
Ninguno quiere ceder nada y la zona de casificación es ahora un cuello de botella donde jornada a jornada hay cambio de posiciones y allá a lo lejos ya se puede ver venir a Herediano recuperando posiciones con una racha ganadora después del parón que no extraña a nadie y más bien amenaza con llegar fácil a la zona de privilegio.
La irregularidad o la férrea competencia han impedido que los equipos de la parte alta despunten como quisieran y ahora se juega con la calculadora en mano para todos los equipos, un comportamiento atípico pero que le mete mucha emoción al campeonato.