Liga Deportiva Alajuelense ha quedado eliminada de la Copa de Campeones de Concacaf en los octavos de final tras caer ante Pumas de México con un global de 3-1. El resultado ha provocado una ola de críticas por parte de la afición rojinegra, que ha señalado directamente al entrenador Alexandre Guimaraes como el principal responsable de la debacle.

Los reclamos de los seguidores de la Liga tienen su fundamento en la estrategia adoptada por Guima en el partido de ida. El técnico optó por un planteamiento defensivo en Ciudad de México, buscando sostener el empate sin goles en lugar de arriesgar por un gol que le diera ventaja. Sin embargo, la falta de propuesta ofensiva y la pasividad del equipo terminaron costándole caro, ya que Pumas aprovechó los espacios y sentenció el partido con un 2-0.

Para el duelo de vuelta en el Alejandro Morera Soto, Alexandre Guimaraes buscó darle un giro al equipo con una alineación más ofensiva. No obstante, cuando Alajuelense parecía encontrar su mejor momento y el gol del empate en la serie estaba cerca, el estratega realizó cambios que rompieron el funcionamiento del equipo.

En particular, la salida de los laterales desajustó la estructura defensiva y limitó las proyecciones ofensivas, permitiendo que Pumas manejara mejor el partido. De ahí que se lo responsabilice tanto al entrenador.

Alexandre Guimaras en la cornisa

“La serie la perdió él”, es la frase que se repite con fuerza entre los aficionados manudos, quienes consideran que el timonel no solo fue conservador en la ida, sino que desorganizó el equipo en la vuelta cuando más necesitaba estabilidad. La eliminación es un golpe duro para la Liga, que tenía la ilusión de trascender en el torneo regional y romper con una racha de fracasos en competencias internacionales.

Además, la presión sobre Guimaraes se intensifica debido a que su gestión ha sido objeto de críticas desde la final perdida en el Apertura 2024. Con este nuevo revés, su continuidad podría tambalearse si el equipo no logra enderezar el rumbo en el torneo local. La afición, exigente y cansada de ver a su equipo quedarse corto en los momentos clave, ya comienza a cuestionar si el brasileño-costarricense es la persona indicada para liderar el proyecto.