Una de las máximas referentes del fútbol costarricense, y figura histórica de Liga Deportiva Alajuelense, dará el salto al cine en una producción que mezcla realidad y ficción.
La historia de Shirley Cruz, ícono del deporte nacional y ex futbolista rojinegra, será llevada a la pantalla grande bajo la dirección de la cineasta Valentina Maurel, en una película titulada “Nadie sabe que hoy jugamos”.
The Hollywood Reporter espera con ansias la película de Shirley Cruz
La cinta fue reconocida por el reconocido medio norteamericano The Hollywood Reporter, y promete mostrar una faceta íntima de la ex jugadora, con un guión ambientado en el año 2019.
La narración se enfoca en el retorno de Shirley a Costa Rica, su reencuentro con la familia —especialmente su hermano Ronald— y la etapa final de su carrera en las canchas, mientras enfrenta el paso del tiempo y reflexiona sobre su legado.
El guion, escrito por Felipe Zúñiga (La Picada), entrelaza elementos de ficción con momentos documentales, dando forma a una narrativa que va más allá del deporte.
Valentina Maurel, ganadora del prestigioso Leopardo de Oro en el Festival de Locarno, imprime su sello particular con una propuesta que también tiene una dimensión política: visibilizar las luchas cotidianas de las futbolistas por condiciones más justas dentro y fuera del campo.
¿Qué actriz interpretará a Shirley Cruz?
La actriz encargada de encarnar a Shirley será Adriana Álvarez, quien se pondrá en la piel de una mujer que enfrenta conflictos personales y una batalla interna por reconciliar su identidad como atleta y como persona.
En la trama también aparece una compañera de equipo con la que Shirley deberá procesar emociones no resueltas, mientras el equipo femenino de Alajuelense se prepara para disputar una final en el estadio Alejandro Morera Soto.
The Hollywood Reporter destaca el enfoque de la propuesta, citando declaraciones que Álvarez brindó originalmente a Variety: “La complejidad que nos define le da a nuestras narrativas una cualidad poderosa y honesta que resuena, profundamente, entre el público”.
En ese sentido, la película no solo rinde homenaje a Shirley Cruz como leyenda deportiva, sino también como figura de lucha y representación del fútbol femenino.