La cabeza de Danny Wellbeck cuando se jugaba el quinto minuto de adición le permitió al equipo Gunner celebrar una agónica victoria 2-1 ante el líder y quedarse a dos puntos de la cima.
Arde la Premier League y mucho tuvo que ver la perseverancia de los dirigidos por Arsene Wenger, que no bajaron los brazos a pesar de encontrarse en desventaja en su propio estadio, luego de que el goleador Jamie Vardy mandara el juego al descanso 1-0 en favor del Leicester, con una anotación de penal.
Joel Campbell no participó del encuentro
Pero Arsenal tiene un estilo, muchas veces discutido, pero a la vez un sello que lo separa de la mediocridad de aquellos equipos que, en acumulación de nombres, siguen sin saber a qué jugar. Y desde el propio estilo, y desde la paciencia, nació el empate, cuando se jugaban ya 70 minutos de partido.
Abrió Ramsey, centró Bellerín, la bajó Olivier Giroud, haciendo gala de la calidad que le permite, de vez en vez, fallar un gol, y definió Theo Walcott; en un empate sacado directamente del manual de Wenger.
Arsenal siguió buscando con su fórmula, pero el partido pintaba para morir en empate. Hasta que en el quinto minuto de descuento, ya sin elaboración, ni manuales, ni conceptos, Özil metió un centro en un área minada de camisetas rojas y Danny Wellbeck metió un cabezazo que hizo delirar a todos en el Emirates, incluido el propio Wenger, y dejó a los Gunners con un agónico triunfo que lo colocó a dos puntos de la cima.
+ Los goles:
Jamie Vardy:
Theo Walcott:
Danny Welbeck: