La reciente eliminación del Deportivo Saprissa en la Copa de Campeones Concacaf 2025 no solo desató la furia de los aficionados contra el entrenador José Giacone y los jugadores, sino que también ha vuelto a poner en el ojo de la tormenta a la directiva encabezada por Juan Carlos Rojas.

Con un nuevo fracaso internacional en la espalda, el equipo más ganador de Costa Rica acumula más de una década sin ser verdaderamente competitivo fuera de Centroamérica.

Fracaso tras fracaso en el escenario internacional

Desde que Rojas asumió la presidencia en 2011, Saprissa ha disputado múltiples ediciones de la Concachampions, pero siempre con resultados decepcionantes. Su última actuación destacada fue en la edición 2010-2011, cuando logró eliminar a Olimpia de Honduras en los cuartos de final, aunque terminó cayendo en semifinales ante el Real Salt Lake.

Saprissa sufrió un nuevo tropiezo internacional (Deportivo Saprissa).

Desde entonces, el equipo ha sido eliminado prematuramente una y otra vez:

  • 2014-2015: Eliminado en cuartos de final por América con un global de 5-0
  • 2015-2016: Fuera en fase de grupos
  • 2016-2017: Eliminado en cuartos por Pachuca con un 4-0 global
  • 2017-2018: América lo dejó fuera en octavos con un aplastante 6-2
  • 2018-2019: Tigres lo eliminó en octavos con un global de 5-2
  • 2019-2020: Montreal Impact avanzó por gol de visitante tras empatar 2-2 en el global
  • 2020-2021: Philadelphia Union lo eliminó con un 5-0 global en octavos
  • 2021-2022: Pumas los dejó fuera con un 6-2 global
  • 2023-2024 y 2024-2025: Eliminado en la primera ronda ante Philadelphia Union y Vancouver Whitecaps

El golpe económico que duele tanto como las derrotas

Estos fracasos en el escenario internacional también han tenido consecuencias económicas devastadoras. Según un informe de Tigo Sports, desde 2023 hasta la eliminación ante Vancouver Whitecaps, Saprissa dejó de percibir alrededor de USD 1,2 millones en premios de la Concachampions.

La distribución de los premios de la competición regional deja en evidencia lo que perdió el equipo morado: 200 mil dólares por participar en la primera ronda, 250 mil por alcanzar los octavos de final y 300 mil por los cuartos de final.

A esto se suman los ingresos que dejó de obtener en la Copa Centroamericana, donde alcanzar los cuartos de final garantiza 80 mil dólares, al igual que las semifinales. Ser campeón otorga 200 mil dólares, con un bono adicional de 60 mil para aquellos que logran un torneo invicto, como lo hizo recientemente Liga Deportiva Alajuelense.