Un gol de Ariel Rodríguez alcanzó para que Deportivo Saprissa cumpliera con su objetivo del fin de semana: ganarle a Herediano en “La Cueva” y mantenerse en la pelea por regresar a la zona de clasificación del Torneo Apertura 2025.
Sin embargo, los dirigidos por Paulo Wanchope no pueden relajarse. Al ubicarse en el quinto lugar de la tabla, con 22 puntos, en este tramo final de la segunda fase van a estar a la caza de Cartaginés, que se afianzó en el cuarto escaño al quitarle el invicto a Puntarenas y llegó a 24 unidades.
El calendario les depara rivales complicados. Y, para colmo, no contarán con toda la planilla a disposición: la mala noticia que les dejó el clásico contra los florenses es la lesión de David Guzmán, cuyo diagnóstico se conocerá próximamente y no parece alentador.
Pese a que venía siendo duramente criticado por los aficionados, el volante de 35 años es una pieza clave para Wanchope: “Guzmán nos da cosas importantes que tal vez la gente no las ve: él con la pelota es muy sereno, su experiencia y muchas cosas más”, argumentó el estratega días atrás.
¿Cuál es la otra lesión preocupa a Wanchope en Saprissa?
Mientras aguarda por los exámenes médicos del contención y evalúa quién podría reemplazarlo en los próximos compromisos, la lesión de otra figura que puede jugar en la misma posición trastocó los planes del cuerpo técnico de Saprissa: la de Jefferson Brenes.
Primero, se estipuló que Brenes volvería a jugar a mediados de marzo tras someterse a una artroscopia por una lesión en el menisco externo de su rodilla derecha. Luego, el plazo se estiró hasta principios de abril. Pero su retorno a las canchas tendrá que esperar: “No quiero regresar antes de tiempo porque podría perjudicarme“, aclaró.
Según el periodista Estefan Monge, se prevé que el nuevo dorsal número 10 de Saprissa sume sus primeros minutos en 22 días. Por lo tanto, se perdería el clásico ante Alajuelense del miércoles 16 de abril y llegaría con resto para el partido clave frente a Cartaginés del sábado 26, que se jugará en Tibás.