Allan Alemán, histórico ex jugador de Deportivo Saprissa, volvió a referirse este martes al rol que tuvo en la llegada de los gemelos Kenay y Kenan Myrie al conjunto morado.

Ambos juveniles, que formaban parte del Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Liga Deportiva Alajuelense, se pasaron a Tibás luego de gestiones directas de Alemán, según él mismo reconoció.

Una operación más que exitosa

Ahora, Kenay Myrie, con apenas 18 años, se ha convertido en una de las piezas más destacadas del equipo dirigido por Paulo Wanchope durante el Torneo Clausura 2025, y es considerado por muchos como el mejor lateral derecho del campeonato.

Kenay Myrie tiene un enorme futuro en Saprissa (Deportivo Saprissa).

Kenan, por su parte, sufrió una lesión en la rodilla que detuvo su proyección, pero sigue siendo una de las promesas del club. Ambos son sobrinos de Víctor Reyes, histórico visor de Alajuelense, e hijos de Roy Myrie.

Saprissa va por otra joya de la familia Myrie

Durante una entrevista en el programa La Platea a fines de 2024, Alemán reveló su intención de replicar la operación con el hermano menor de los gemelos: Kyan Myrie, quien actualmente juega en las inferiores de Alajuelense.

Kenay y Kenan, ambos son muy buenos, y el menor, Kyan, es buenísimo. Juega en la Liga y lo estoy convenciendo para traérmelo. Lo voy a traer”, declaró en ese momento el ex futbolista.

Allan Alemán fue clave para la llegada de los Myrie a Tibás (Facebook: Monstruo Locura).

Alemán también aseguró que no percibió compensación económica por las gestiones anteriores ni pretende hacerlo en este nuevo intento. “Soy saprissista, no pido nada. ¿Qué puedo pedirle a la institución que amo y me ha dado tantas alegrías en mi vida? Más que estar en el palco sin que nadie me moleste, ese es el pago más lindo que tengo”, expresó.

Por el momento, Kyan Myrie continúa siendo jugador de las categorías menores de Alajuelense, y no hay indicios de una salida próxima. Sin embargo, Alemán ya dejó en claro que mantiene el contacto con la familia y que su intención es sumar al joven jugador a la estructura morada, repitiendo el camino de sus dos hermanos.