Este domingo, la previa del primer partido entre Club Sport Herediano y Liga Deportiva Alajuelense por la Gran Final del Torneo Apertura 2024 estuvo marcada por una polémica que dejó a todos boquiabiertos en el Estadio Carlos Alvarado.

Bryan Ruiz, integrante del cuerpo técnico de Alajuelense, denunció públicamente que uno de los marcos del campo de juego, el del sector norte del estadio, era más alto que el otro.

Alajuelense salió a jugar la Gran Final bajo protesta

“Mide más de lo que debería medir, parece que tuvo un trabajo hecho. Si no tiene las medidas correspondientes, no debería aceptarse”, disparó el indignado exfutbolista.

La portería contra la que le tocaba atacar al equipo dirigido por Jafet Soto en el primer tiempo tenía entre 10 y 12 centímetros más de altura que la portería del lado sur.

Los árbitros verificaron la situación y confirmaron que la diferencia existía, pero, para sorpresa de muchos, el partido inició sin mayores inconvenientes. Por si esto fuera poco, el equipo florense logró anotar un gol en ese arco a través de un cabezazo de Allan Cruz.

Saprissa, el más perjudicado

Aunque la polémica estalló en el duelo entre florenses y manudos, el golpe más fuerte se lo lleva Deportivo Saprissa, que una semana antes jugó en este mismo estadio en la final de ida de la segunda fase del torneo.

En aquel partido, los morados fueron derrotados por 3-0, y uno de los goles se marcó precisamente en la portería del lado norte, la misma que ahora se descubrió fuera de norma.

Este detalle, que pasó desapercibido durante aquel encuentro, ahora ha generado una oleada de reacciones entre los aficionados. “Y saber que Saprissa jugó así sin darse cuenta”, escribió un fanático morado en Twitter.