La reciente salida del cuerpo técnico del Deportivo Saprissa ha dejado muchas interrogantes en el entorno morado. Sin embargo, Diego Giacone, exasistente técnico del equipo, decidió romper el silencio y compartir su versión de los hechos en el programa de YouTube “Teléfono Rojo”, conducido por Josué Quesada.

¿Qué dijo Giacone tras su salida y la del entrenador de Saprissa?

Durante la conversación, Giacone reconoció que la presión en Saprissa es incesante y que el desenlace no lo sorprendió. “Sabemos lo que es estar ahí, sabemos que no hay paciencia, teníamos claro que estas cosas pasan”, declaró, dejando en evidencia la exigencia que recae sobre el cuerpo técnico en un club con la historia y responsabilidad de los morados.

Uno de los puntos que abordó fue la compleja preparación del equipo antes del partido clave contra Cartaginés. Giacone mencionó los largos tiempos de traslado que debió afrontar la plantilla tras su compromiso ante Vancouver en la Liga de Campeones de Concacaf. “Para ningún jugador es viable que hubiera tanto tiempo de escala para poder enfrentar un partido tan importante como Cartago”, comentó.

El exasistente técnico también reveló que algunos jugadores afrontaron el partido ante los brumosos con molestias físicas e incluso lesionados. Esto, según sus palabras, fue una muestra del compromiso del plantel con la institución, a pesar de las circunstancias adversas que enfrentaron en la previa del encuentro.

A pesar de la abrupta salida, el asistente de José Giacone no guardó rencores y se mostró agradecido con la directiva morada. “Nos vamos agradecidos con el gerente, el presidente y es lógico que pase lo sucedido”, afirmó, en un tono de resignación y entendimiento de la dinámica que rige a un club de la magnitud del Saprissa.

Con su salida, Saprissa se encuentra en la búsqueda de un nuevo director técnico que pueda enderezar el rumbo del equipo en la recta final de la temporada. Mientras tanto, las declaraciones de Giacone dejan entrever los desafíos internos que enfrentó el cuerpo técnico y la realidad de dirigir a un club donde la paciencia es un recurso escaso.