En medio de un contexto complicado para el Deportivo Saprissa, donde la presión deportiva y los cuestionamientos institucionales han ido en aumento, unas declaraciones del presidente Juan Carlos Rojas encendieron las alarmas dentro del club y entre su afición.

Todo ocurrió este domingo por la noche durante el programa Tiempo Final, cuando fue consultado por el futuro de una figura clave en la estructura morada. El presidente morado respondió con una frase que dejó más dudas que certezas.

¿Quién podría irse de Saprissa?

“Eso está por verse, por temas personales, no le puedo responder con absoluta certeza sobre ese tema”. La reacción de inmediato generó inquietud, ya que el dirigente en cuestión no es otro que Gustavo Chinchilla, gerente general del Saprissa desde hace cinco años y una de las piezas más respetadas dentro y fuera del club.

Aunque no se trata de una confirmación oficial, las palabras del presidente abrieron la puerta a una posible salida, en un momento especialmente sensible para la institución. En marzo pasado, el propio Chinchilla ya había dejado entrever cierto desgaste en su rol.

Gustavo Chinchilla podría irse de Saprissa.

Debo confesar que estoy un poco cansado (…) Ha sido bastante difícil, pero sigo con la camiseta puesta y sin ningún plan de dejar el Deportivo Saprissa”, dijo entonces. Sin embargo, también admitió que “todos estamos bajo el escrutinio de la afición”, reconociendo el clima interno de presión constante.

El inicio de 2025 no ha sido nada sencillo para el club tibaseño. A los problemas deportivos se suman dificultades financieras y decisiones administrativas complejas, reconocidas públicamente por Chinchilla: “La cuesta de enero ha sido durísima este año. Arrancamos con un tema financiero del cual todo el mundo está al tanto, luego surgieron otros problemas administrativos, y los resultados deportivos no han sido los que buscamos”.

En medio de este panorama, la posible salida del gerente general no sería un detalle menor. Chinchilla, quien llegó a Saprissa hace un lustro, ha sido una figura clave en la profesionalización del club y ha cultivado un alto grado de respeto entre la afición, incluso en los momentos más difíciles.