El próximo duelo entre El Salvador y Panamá por la Eliminatoria Mundialista de la Concacaf promete ser mucho más que un simple partido. La historia, la necesidad de puntos y el duelo de técnicos le dan un condimento especial a un encuentro que genera gran expectativa en la región. Y es que la Selecta defenderá su invicto histórico ante los canaleros en el estadio Cuscatlán, donde jamás ha perdido frente a este rival.

Los antecedentes juegan a favor de los salvadoreños, pero la realidad actual obliga a ambos a salir por la victoria. Tanto El Salvador como Panamá necesitan sumar de a tres para mantener vivas sus aspiraciones de clasificar al Mundial 2026, por lo que el compromiso se perfila como una auténtica final anticipada. El ambiente en San Salvador ya se siente eléctrico, y los boletos para el partido se agotan a gran velocidad.

Uno de los puntos que más morbo genera es el duelo de técnicos. Hernán Darío “Bolillo” Gómez, actual entrenador de la Selecta, se reencontrará con el país al que llevó a su primer Mundial en 2018. Enfrentar a su exselección agrega una carga emocional importante, y el estratega colombiano no ha esquivado la atención mediática que esto conlleva. Enfrente estará Thomas Christiansen, quien ha mantenido un proceso estable con los panameños y busca consolidar su proyecto con otra clasificación histórica.

La diferencia salarial del Bolillo Gómez con Christiansen

Sin embargo, la rivalidad no solo se vive en el terreno de juego, sino también en los números. La prensa regional ha destacado la diferencia salarial entre ambos entrenadores, que ha causado comentarios y comparaciones. El Bolillo Gómez firmó con la Federación Salvadoreña de Fútbol por un año, con un salario anual de 300 mil dólares, dividido en 12 pagos de 25 mil dólares mensuales, con la posibilidad de renovación según resultados.

Aunque el monto es significativo, el colombiano queda muy por debajo de su colega panameño. Thomas Christiansen percibe un salario anual de 840 mil dólares, es decir, 70 mil dólares mensuales, una cifra que triplica la del estratega salvadoreño. Las comparaciones no se han hecho esperar, sobre todo considerando los retos y recursos con los que ambos trabajan en sus respectivas selecciones.

Más allá de los números, el El Salvador vs Panamá se perfila como un choque de orgullo, historia y revancha. La Selecta buscará mantener su hegemonía en el Cuscatlán y demostrar que puede soñar con el Mundial 2026, mientras los canaleros intentarán romper la racha y consolidar su favoritismo. Un partido que promete emociones, goles… y mucho de qué hablar dentro y fuera del campo.