El defensor italiano conducía con un nivel de alcohol en sangre superior al permitido y la policía le sustrajo la licencia y le impuso una multa económica.

Giancarlo González se vio envuelto en un problema con la policía esta noche, cerca de las dos de la mañana, en la ciudad italiana de Palermo.

Según reportaron los medios locales, el defensor tico, que había vuelto a las canchas la semana pasada y se fue expulsado, manejaba con un nivel de alcohol en sangre superior al permitido.

Como consecuencia, los agentes de seguridad le sustrajeron la licencia para conducir y le impusieron una multa de 500 euros.

Pipo había tenido ya varios problemas en Palermo, donde incluso manifestó su deseo de irse, y las negociaciones con un equipo ruso se cayeron a último momento.