Costa Rica inició con el pie izquierdo su camino al mundial de Qatar 2022, ni el menos optimista de los aficionados ticos pudo imaginar obtener solamente 2 puntos de 9 posibles y con dos de esos juegos en casa. Una serie de tres desastrosos partidos donde la tricolor no mostró absolutamente nada, excepto pena y una carencia preocupante de armas deportivas.

La octogonal del área nunca ha sido fácil para la selección costarricense, pero el escenario que viven los dirigidos por Luis Fernando Suárez es de espanto, con solo 3 fechas disputadas ya se encendieron las alarmas y para ser muy francos, las opciones que tiene "La Sele" para retomar la senda que lleva a Qatar son casi utópicas, o cuando menos, son muy poco probables.

La ruta

Al igual que en septiembre, la FIFA planificó -para Concacaf- una triple programación para el mes de octubre y la repasamos a continuación:

FECHA SEDE RIVAL CONDICIÓN
Octubre 07, 2021 San Pedro Sula, Honduras Honduras Visitante
Octubre 10, 2021 San José, Costa Rica El Salvador Local
Octubre 13, 2021 Columbus, Ohio. EE.UU Estados Unidos Visitante

Si las 3 primeras fechas no fueron un lecho de rosas para los ticos, las programadas para octubre se vislumbran más que complicadas, una triple fecha que incluye dos juegos en casa ajena y uno patio propio.

Costa Rica vs Jamaica (Getty)

Es justamente el detalles de esas dos salidas lo que preocupa al plantel tricolor; la primera de ellas a suelo catracho, donde en toda la historia de las eliminiatorias mundialistas apenas se ha ganado una sola vez, en julio de 2001, con marcador de 2 por 3; veinte años han pasado desde entonces y Costa Rica no sabe lo que es traerse 3 puntos de Honduras. Cualquier resultado que se saque aquí distinto a una derrota, será oro puro para Costa Rica, además de una rareza.

Posteriormente, la escuadra costarricense probará suerte en casa contra El Salvador, que tiene en su haber dos empates en casa (contra Estados Unidos y Honduras) y una escandalosa derrota contra Canadá en suelo norteamericano. Puntuar de a 3 en este duelo es estrictamente fundamental, no hay otra opción.

La jornada final de octubre acaba con visita a la tierra del "Tío Sam", en Columbus, Ohio; una visita verdaderamente difícil -por no decir imposible- tratándose de una selección norteamericana renovada, potente y llena de virtudes que entre otras cosas, se coronó recientemente como doble campeón del área, tras ganar el torneo Final Four y seguidamente la Copa Oro, en ambos casos, contra la selección mexicana. Con Gregg Belhalter al mando, el equipo de las barras y las estrellas luce en inmejorable forma, por lo que pensar en "robarse" tan solo un punto de allí, es prácticamente una ilusión.

Lo cierto es que la necesidad de puntos para Costa Rica es extrema y aunque la matemática permite hacer y deshacer al gusto, la racionalidad y la historia frena las ilusiones ticas aunque no las extingue por completo. Nueve puntos son una utopía, siete son ideales y 4 son buenos. Menos que eso sepulta los esfuerzos tricolores de ir al mundial de Qatar.

Arranque para el olvido    

El primer destino de La Sele camino al mundial fue a sus vecinos al sur (Panamá), una tierra desde donde históricamente se ha traído victorias importantes para las aspiraciones mundialistas, con ganes sin apuros y presentaciones dignas. Pero en esta ocasión, todo fue una pesadilla para los ticos: dominio pleno de los canaleros, presión en cada momento, y peligro en el marco tico durante prácticamente los 90 minutos. El asedio fue tal, que los dirigidos por Luis Fernando Suárez, acabaron pidiendo tiempo tras un empate completamente injusto.

Luego del tortuso partido contra Panamá llegó el juego más esperado para los costarricenses, la selección mexicana. Y a pesar de generar una expectativa diferente, el resultado fue negativo; los aztecas se impusieron con facilidad en el marcador por la mínima, casi sin despeinarse. Lo de aquella noche fue un paseo para México y una vergüenza para los locales. 

Finalmente y con el único objetivo de sumar de a 3, los dirigidos por Suárez recibieron a la debilitada selección de Jamaica, un duelo que en el papel pintaba para celebrar la primera victoria costarricense, pero que se convirtió en el telón de una triple presentación horrorosa y en la que terminó arañando un tímido empate y en propia casa.