Con 21 años, que fue apadrinado en México por el ecuatoriano Michael Arroyo, ha empezado a formar parte de las fuerzas básicas de las Águilas.
Nunca supo de su padre y perdió a su madre a los seis meses de vida. A los ochos años vendía drogas y robaba. Hoy, a los 21 años, a Brayan López Laboriel le sonríe la vida después de tantas tristezas.
“Gracias a Dios, feliz por mi primer día de entreno. Trabajaré duro por quedarme, ganarme un puesto. Los tiempo de Dios, perfectos”, escribió en su Instagram tras oficializarse su fichaje a las fuerzas básicas del América.
El hondureño está indocumentado y ha sido apadrinado por el futbolista ecuatoriano Michael Arroyo y también ha sido ayudado por el delantero Oribe Peralta.