El Santos de Brasil está haciendo lo que puede para desprenderse del costarricense Bryan Ruiz a la mayor prontitud posible, pero le está costando mucho más trabajo de lo que esperaba.

El equipo quiso recientemente llegar a un acuerdo para rescindir el contrato de el “Capi”, pero las negociaciones no pudieron llegar a buen puerto con los representantes del futbolista.

El diario Gazeta Esportiva de aquél país publicó que el mediocampista había aceptado irse en enero, pero se echó para atrás a última hora; ahora, la idea del club era liberar a Bryan de su contrato, que lo ata al equipo hasta diciembre del 2020, pagando una parte de los salarios a cumplir.

Sin embargo, el dos veces mundialista con la selección de Costa Rica se quiere quedar entrenando con el equipo de Pelé hasta que encuentre un nuevo club. Es de conocimiento público que no entra en los planes de Jorge Sampaoli, y que ha habido algunas propuestas por parte de equipos de la MLS, pero que nada se ha podido concretar.

El salario del jugador ronda los 100 mil dólares mensuales, y es por eso que Santos está urgido de dejarlo ir a como dé lugar.