El 7 de Octubre de 2001 será recordado por todos los tiempos en Honduras como uno de los días más oscuros para el fútbol catracho.
Ese día comenzó con ilusión como pocas veces se ha visto: La Generación Dorada podía clasificar al Mundial de Corea y Japón 2002 como local frente a su gente.
Ese encuentro Honduras debía ganárselo a Trinidad y Tobago y con la victoria estaría en su segunda justa mundialista de la historia.
El escenario era totalmente soñado… Hasta que pasó lo inesperado: Trinidad sorprendía a todos y daba un batacazo histórico.
1-0 con gol de Stern John al 61´ y la tristeza se adueño del corazón de millones de hondureños que vieron como el sueño se esfumaba.
Luego de ese fatídico partido muchas conjeturas se hicieron: Que los jugadores estaban peleados, que hubo brujería y, la que más trascendió: Que habían vendido el partido.
Carlos Pavón rompe el silencio 24 años después y recuerda ese día
Una de las máximas figuras de esa Selección de Honduras era Carlos Alberto Pavón Plummer.
El máximo goleador en la historia de la Bicolor estaba teniendo una Eliminatoria extraordinaria dónde había anotado 17 goles, incluyendo un hattrick a México.
Pese a ello, Pavón no pudo evitar la debacle de esa tarde y fue uno de los principales señalados por la afición.
Es ahora, luego de más de dos décadas, que la ´Sombra Voladora´ habló sobre lo ocurrido esa tarde.
Pavón comenzó diciendo en el podcast Fuera del Aire “Yo no creo en la brujería pero creo que sí hubo porque fue algo increíble”.
El goleador recuerda la insólita tarde de los postes malditos: “Tuve 3 postes, luego David Suazo pegó uno, Samuel Caballero estrelló dos, Tyson Núñez uno… En total fueron como 7 u 8 postes”.
Carlos Pavón lo revela: ¿Se vendieron?
Al ser consultado por la polémica versión de un arreglo de partido, el máximo goleador histórico de la Selección Nacional aceptó que “Eso nos afectó muchísimo a todos porque estábamos en nuestro prime, andábamos un nivel bárbaro… ¿Cómo hubieses preferido venderte, tomar dinero a lo bajo en vez de ir al Mundial? Es absurdo pensar eso. Los medios comenzaron a decir que los jugadores vendieron el partido, que los jugadores eramos mercenarios, eso dolió muchísimo.”
Sobre la posibilidad de fuerzas más allá de la razón presentes, recordó: “Cuándo nosotros salimos a calentar vimos que uno de sus trabajadores estaba echando humo en ese arco, lo vimos de lejos y no le pusimos atención, y luego comenzaron a decir que habían hecho algo en esa portería. Ese momento fue increíble, trágico para todos… inexplicable realmente”.
Finalmente Honduras no logró asistir al Mundial de 2002 y la mayoría de esos jugadores debieron esperar hasta la Eliminatoria Mundialista de Sudáfrica 2010 cuándo dirigidos por Reinaldo Rueda lograron clasificar a Honduras a su segunda Copa del Mundo.