La Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe (Concacaf) ha designado al árbitro guatemalteco Mario Alberto Escobar Toca como el árbitro central de la final de la Copa Oro 2025, que frente a frente tendrá a Estados Unidos y México. Un nombramiento histórico que coloca a Guatemala en el centro de la máxima competición del continente.
A sus 38 años, Escobar sumará otro capítulo destacado en su trayectoria. Internacional desde 2013, ha sido el juez en finales importantes como la de la Nations League (entre México y Panamá) y la Copa Oro 2019, además de haber participado como cuarto árbitro en el Mundial de Qatar 2022 . Esta experiencia será clave para mantener el rigor en el duelo decisivo programado el domingo 6 de julio, a las 17:00 horas en el NRG Stadium de Houston.
Guatemaltecos en la final de la Copa Oro
No estará solo: Su equipo arbitral será totalmente local. Completan la cuarteta los asistentes Humberto Panjoj y Luis Ventura, y el cuarto árbitro Walter López; en tanto, el VAR estará en cargo de oficiales costarricenses (Benjamín Pineda y Yasith Monge) y el asistente nicaragüense Keytzel Corrales. La presencia de un equipo guatemalteco en roles de tanta responsabilidad es un testimonio del prestigio ganado por el arbitraje chapín en torneos internacionales.
Por Guatemala, aunque la Selección Nacional no alcanzó la final, la designación de Escobar y su cuarteto simboliza un triunfo colectivo en el deporte. Se reconoce así la calidad técnica, la confianza de la Concacaf y el reflejo del arduo trabajo que durante años ha elevado el nivel del referato nacional.
Será una prueba monumental para Escobar: el clásico regional más importante se juega bajo su pito. Con todo el continente mirando, recaerá en sus decisiones mantener el orden, la fluidez y la justicia en el juego. Una final donde cada decisión puede marcar la diferencia.
Este domingo, cuando Estados Unidos y México salten al césped de Houston, Guatemala también estará representada en cada señalamiento, cada control y cada resolución arbitral. Mario Escobar y su equipo asumirán el desafío de un torneo en constante mira mediática, conscientes de que una actuación impecable puede catapultarlos a futuras asignaciones en mundiales y competiciones de élite.